Todos los gatos tienen la necesidad de rascar materiales, principalmente tejidos o madera. Para ellos es más que un juego, ya que esta actividad les sirve para afilarse las uñas. Pero además, al rascar, los gatos dejan el olor de las glándulas sudoríparas que tienen en las almohadillas de sus garras, por lo tanto esta sería su manera más eficaz de marcar el territorio. De ahí, que una vez que señalan un objeto, vuelvan al mismo lugar algunos días más tarde para reforzar su olor.

Este accesorio para gatos será el juguete favorito de mascota, pero tienes que seguir unos pasos para lograrlo. Habituar a un gato a que rasque en un lugar determinado sólo se consigue si ese lugar llama su atención lo suficiente como para que el animal quiera poseerlo. Este rascador (en tres colores a elegir) tiene una base lo suficientemente suave para que la primera toma de contacto con del animal sea agradable.

En primer lugar, se puede ayudar a que el rascador cumpla su función intentando que el gato se frote con él, para que su olor quede impregnado. También puede ser necesario lavar, si es posible, el resto de objetos ya rascados que no queramos que vuelva a marcar. El segundo paso es que la superficie a rascar sea porosa, para que el gato rasque a su gusto. El poste rascador tiene la altura adecuada y su material, que se asemeja a las cuerdas de esparto, es el preferido de la mayoría de los gatos.