Hay que tener en cuenta que sus sentidos y los nuestros no son iguales, por lo que algo que nosotros percibimos de una forma, ellos podrían sufrirlo con más intensidad. Otra de las razones podría darse por la acumulación de electricidad estática en su pelaje que podría darle un toque eléctrico en su nariz cuando esta tenga contacto con algún objeto o persona, lo cual podría generarle un miedo mayor.
Ante estas situaciones tu perro podría volverse tan ansioso que podría comenzar a cavar en los sillones o paredes, incluso podría manifestar afecciones en la piel o malestares estomacales que terminen en vómito. Algunos podrían quedar paralizados durante horas. ¡Qué locura, no dejes que pase, tranquilízalo!